¿Qué son las Aguas Subterráneas?
Las aguas subterráneas son un recurso natural de agua dulce que se sitúan bajo la superficie de la tierra. Son fundamentales para abastecer a gran parte de la población mundial y para mantener los ecosistemas, por lo que preocupa el alto nivel de contaminación que contienen en la actualidad.
Las aguas subterráneas se encuentran en los acuíferos bajo la superficie del suelo, que son unas formaciones geológicas porosas, por donde el agua se mueve y se conecta con las aguas superficiales que se van infiltrando mediante el agua de lluvia, nieve o el agua que se infiltra desde lagunas o ríos cuando la capa del suelo está saturada de agua.
La cantidad de agua en estos acuíferos subterráneos puede variar dependiendo de las condiciones meteorológicas, las tasas de explotación y las tasas de recarga. Lógicamente, la tasa de recarga será mayor en época de lluvias y menor en época de sequía.
¿Cómo se forma el agua subterránea?
Las aguas subterráneas se originan cuando el agua de la lluvia o la nieve cae al suelo, parte de ésta fluye a través de las corrientes por la superficie terrestre hasta llegar a ríos y lagos. Sin embargo, otra parte de la precipitación humedece el suelo filtrándose a través de éste, quedando recogida en los acuíferos.
Dependiendo de su profundidad, será más o menos sencillo acceder a estar aguas subterráneas y usarlas por ejemplo en agricultura o en la ganadería.
Clasificación de las aguas subterráneas
Las aguas subterráneas se pueden clasificar de dos maneras, según el enfoque del ciclo hidrológico o según la zona donde se encuentren.
En función del ciclo hidrológico están:
- Aguas meteóricas: son aguas que son absorbidas por las plantas y transpiradas o evaporadas hacia la atmósfera o zonas de descarga, como manantiales, ríos o lagos.
- Aguas fósiles: son aguas salinas que permanecen secuestradas por acumulación geológica y no tienen vinculación con el ciclo hidrológico.
- Aguas juveniles o magmáticas: son aguas que provienen de zonas muy profundas y que pueden incorporarse al ciclo hidrológico cuando aparecen erupciones volcánicas o géiseres.
En función de la zona donde se encuentran las aguas subterráneas, se clasifican en:
- Aguas edáficas: son las aguas subterráneas que se encuentran en la zona de aireación. Se trata de agua retenida entre las partículas del suelo y que es fundamental para el desarrollo vegetativo.
- Aguas freáticas: son las aguas subterráneas que se encuentran en la zona de saturación. Es la primera capa que se encuentra cuando se realiza una perforación y la más propensa a sufrir contaminación antrópica.
¿Por qué son importantes las aguas subterráneas?
Las aguas subterráneas son sumamente importantes para el riego y para la industria alimentaria, además de ser una de las principales fuentes de agua apta para el consumo humano para casi la mitad de la población mundial.
De igual manera, las aguas subterráneas cumplen un papel fundamental en el medio ambiente, ya que permiten recargar el agua de los ríos, lagos y humedales.
Cuánta agua subterránea hay en la Tierra
La superficie de la Tierra cuenta con unos 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua, según datos del Centro Internacional de Evaluación de Recursos de Agus Subterráneas (IGRAC). Se puede decir que nuestro planeta está compuesto en un 70% por agua.
Hay que destacar que gran parte de esta agua, en concreto el 96,5%, es salada, por lo que tan solo el 3,5% es agua dulce. El 90% de estos recursos se encuentran en estado congelado en la Antártida y el 0,5% de agua dulce se encuentra en depósitos subterráneos y el otro restante en ríos subterraneos y lagos, por lo que se deduce que la cantidad de agua subterránea en la Tierra es bastante escasa.
A esto hay que sumar la explotación y la contaminación de las aguas subterráneas por parte del hombre, así como el ritmo de extracción que se está realizando a un ritmo superior al de infiltración o recarga natural. Como consecuencia de esto, se está produciendo un encarecimiento de la producción o problemas en los cursos del agua.
Cómo se contaminan las aguas subterráneas
Ya hemos comentado a lo largo de este post la preocupación existente por la creciente contaminación de las aguas subterráneas.
A nivel general, se puede decir que la contaminación de las aguas subterráneas se produce desde tres focos distintos:
- Propagación desde la superficie: se produce a través de la contaminación del suelo, por la acumulación en la superficie de residuos sólidos cuyos materiales solubles son disueltos por la lluvia y arrastrados hasta las aguas subterráneas.
- Propagación desde la zona no saturada: está provocado por la depuración de aguas residuales domésticas, cuando se filtran a través de la zona de aireación hasta llegar a la zona de saturación.
- Propagación desde la zona saturada: la utilización de pozos de inyección profunda para evacuar las aguas residuales que no están bien diseñados, gestionados o situados puede provocar que haya agentes contaminantes en los acuíferos.
Se puede decir que las principales fuentes contaminantes de las aguas subterráneas son tres:
- Contaminación urbana y doméstica: ésta se divide en residuos sólidos y residuos líquidos. Por ejemplo, la lixiviación de las materias solubles de un vertedero o la filtración desde las redes de saneamiento suelen ser focos habituales de contaminación.
- Contaminación agrícola y ganadera: se trata de la principal fuente de contaminación del agua debido a los productos utilizados por agricultores y ganaderos, al vertido de estiércol o al regadío intensivo.
- Contaminación industrial y minera: la industria vierte gran cantidad de residuos sólidos en vertederos y líquidos en cauces superficiales, además de perder sustancias durante su transporte y almacenamiento. Por su parte, la minería tiene en las escombreras y en las evacuaciones de los lavaderos de mineral sus principales fuentes tóxicas.
Desde hace ya muchos años, se está intentado combatir esta creciente contaminación en las aguas subterráneas a través de la gestión sostenible, tanto con métodos preventivos que eviten la contaminación anticipándose al problema, como con métodos curativos que se aplican cuando ya están contaminadas.