¿Qué es la hidrogeología y para qué sirve?
La hidrogeología es la rama de la geología que estudia las aguas subterráneas en lo relacionado con su origen, sus condiciones geológicas, su circulación, sus propiedades, su interacción con los suelos rocas y humedales, sus características químicas, físicas y biológicas y su captación.
La raíz hidro, de origen griego, significa agua. Así que, unida a geología, podemos adivinar que la hidrogeología es la rama de la geología que estudia todo lo relacionado con las aguas subterráneas.
Esta ciencia se encarga de averiguar su origen, sus condiciones geológicas, su circulación, sus propiedades, su interacción con los suelos, sus características químicas, físicas y biológicas, etc. Pero es especialmente importante porque permite encontrar la mejor manera de captar esas aguas fundamentales para el consumo humano de agua potable.
¿Qué campos de estudio abarca la hidrogeología?
La hidrogeología, como rama de la geología, ha evolucionado muchísimo a lo largo de los años por la importancia del análisis de las aguas subterráneas, ya que son sistemas ambientales muy complejos e imprescindibles para los humanos. Dentro de sus estudios, la hidrogeología incluye:
- El clima local. Las características del clima del lugar con sus lluvias y la composición del agua son fundamentales, por eso se estudia en la hidrogeología.
- Las rocas. Las aguas subterráneas interactúan con los suelos y con las rocas que las rodean, por eso es importante estudiarlas, porque también ayudan a filtrar, a permeabilizar, etc.
- Los vínculos entre las cuevas, las aguas subterráneas y la geología para encontrar las maneras de captación y un sinfín de información útil.
- El desplazamiento de las aguas subterráneas. Tanto en sedimentos como en rocas, las aguas subterráneas pueden desplazarse y la hidrogeología estudia esos movimientos.
- La hidrogeoquímica y la hidroquímica como estudio de la química de las aguas subterráneas.
¿Por qué es importante?
Toda ciencia que estudie y esté relacionada con el agua es imprescindible para el ser humano, pues esta sustancia es esencial para la vida de cualquier materia viva y constituye entre el 50 y el 90% total de los organismos vivos.
En cuanto a la hidrogeología en concreto, al estudiar las condiciones y características de las aguas subterráneas, permite analizar sus condiciones y extraerlas si es posible. Esto es cada vez más determinante porque hay lugares del mundo con mala calidad del agua superficial y escasez en todo el planeta cada vez más alarmante.
¿Para qué sirve?
La hidrogeología es muy útil en diferentes campos, ya que no solo se basa en el estudio de las aguas subterráneas, también en su cuidado. Hay que recordar que los humedales subterráneos y acuíferos pueden verse altamente perjudicados por las distintas actividades industriales y agrícolas.
Esta rama de la geología se aplica principalmente en la ingeniería civil y en la ingeniería agrícola para la evaluación del impacto de la construcción de pozos o de la minería, de la extracción de fuentes de energía como el petróleo o el gas natural, de la contaminación, etc.
De hecho, este último factor, la contaminación, es una de las mayores preocupaciones de la hidrogeología. Por eso analiza las aguas subterráneas, su composición y el peligro de ciertas actividades como la ganadería o la agricultura. Además, ayuda a reducir los peligros naturales relacionados con las aguas subterráneas, como las inundaciones.
¿Qué es un estudio hidrogeológico y en qué consiste?
Un estudio hidrogeológico es un documento exigido por diferentes confederaciones hidrográficas de España para analizar las condiciones hidrogeológicas de un medio físico que pretende ser afectado por construcciones, perforaciones, captaciones o vertidos.
Estos estudios son necesarios para determinar si es posible desarrollar infraestructuras y/o actividades cerca de cuencas de agua subterránea con el fin de no dañarlas ni contaminarlas y para asegurar su sustentabilidad, tanto en la calidad del agua como en el rendimiento futuro del acuífero.
Un estudio hidrogeológico incluye el régimen de lluvias y las características climáticas de ese lugar en concreto, la composición del agua que alberga, los rasgos geológicos de ese acuífero (porosidad, permeabilidad, rocas…) y la naturaleza de esas aguas subterráneas con sus movimientos y flujos incluidos.